‘Sal en la memoria’ (VI): Elegir los contenidos

Crear un libro de fotografía ya es un trabajo complejo de por sí, pero si además incluye textos el reto es mucho mayor. Después de haber elegido el tema que centraría el libro, el mar y la nostalgia, el volumen de fotos se reducía considerablemente.

De nuevo volví a trabajar sobre las fotografías de Jorge Meis, quedándome con aquellas que realmente me sugerían emociones próximas a la nostalgia. No fue demasiado difícil comenzar con unas ciento cincuenta fotos de partida, de las que, era muy consciente, tendría que descartar bastantes. Un trabajo siempre doloroso.

En paralelo tenía que ir pensando en el contenido de mis textos. ¿Cómo iban a ser? ¿Cómo iba a estructurarlos? ¿Cómo iba a darles unidad entre ellos y con las fotografías de Jorge? Todas esas preguntas rondaban mi cabeza y tenía que empezar a darles respuesta.

Escribir

Jorge Meis y yo ya habíamos colaborado en alguna otra ocasión en el pasado, con motivo de la elaboración de un catálogo, pero una cosa es hablar de la obra de un artista, en general, para una exposición en concreto, y otra una creación literaria que incluya su obra.

Recordé que había escrito, unos años atrás unos textos inspirados en sus fotografías. Apenas eran un puñado, seis o siete. Los había escrito de forma desordenada, en diferentes momentos. Tal vez podría aprovecharlos, aunque ni siquiera sabía si tenían unidad entre ellos. Decidí echarles un vistazo.

Unidad

Lo primero que hice fue imprimir los textos y las fotos y los releí. Descubrí que tenían un tono similar y que en casi todos se hacía referencia al mar y evocaban cierta nostalgia. Con las fotos que los acompañaban sucedía lo mismo.

Rompiéndome la cabeza con el puzzle.

Coloqué el material impreso sobre una mesa, intentando ver si podía existir además una relación temática entre los textos. Cada uno de ellos parecía hacer referencia a diferentes etapas vitales en la vida de una persona. Es decir, había una evolución del personaje a lo largo del tiempo. Podía establecer entre ellos un orden lineal. Si conseguía completar los huecos que quedaban entre aquellos pasajes, allí había una historia.

Sólo tenía que ponerme manos a la obra.

(Continuará)

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