Making of #01: Proyecto con Jorge Meis
Dic-2015
Hace unas semanas te informaba en esta misma web de mi proyecto con el fotógrafo Jorge Meis: un libro con sus fotografías y mis textos. Hoy comienzo una serie de notas, que quiero que sean mensuales, para informarte de nuestros avances en el proyecto y, por qué no, de las dificultades que nos van surgiendo durante el mismo.
¿En qué fase estamos?
En estos momentos, nos encontramos en la fase de preparación, que no es poca cosa, ya que todas las decisiones que tomemos condicionarán el desarrollo adecuado del proyecto.
A lo largo de esta etapa decidiremos qué imágenes incluir, se pulirán algunos de los textos previos y se decidirá cómo cubrir alguna de las necesidades que sabemos que se nos irán presentando a medida que avancemos.
Primeros descartes
Descartar las fotos de Jorge va a ser una de las cosas más complejas para mí, junto con la elaboración de los textos, claro está. Me encantaría incluirlas todas, pero no es viable crear un libro de esta naturaleza con más de cien fotografías.
Para que te hagas la idea de la dificultad que puede entrañar para mí descartar estas fotos, por el volumen, variedad y calidad de su trabajo, puedes visitar página de Flickr de Jorge Meis. Estoy seguro de que no sentirás que pierdes el tiempo al hacerlo y que entenderás lo compleja que me resulta la tarea.
Además, la cosa se complica si, como hemos decidido, incluimos fotografías en color y blanco y negro, ya que nuestro deseo es que el libro tenga un ritmo visual determinado. Lo más complejo va a ser conseguir cuadrar este ritmo visual con el ritmo narrativo de mis textos.
Tan complicado me resulta descartar sus fotos que he decidido hacerlo por etapas. De esta forma, en esta primera etapa, he descartado más de treinta fotografías.
Para que te hagas una idea de la calidad de las fotografías que tendrá el libro, te adelanto que todas las imágenes que aparecen en este post son los primeros descartes del proyecto.
No está mal, ¿verdad? 😉
Cómo estoy haciendo los descartes
El primero, y más sencillo, lo he realizado en base a la naturaleza de los textos: si las fotos se alejan o no de ellos, el tono narrativo y la temática que hemos elegido para el libro, que de momento no desvelaremos.
Aunque hasta ahora he trabajado con los archivos digitales, los siguientes descartes los realizaré con las imágenes en papel. Creo que me resultará más sencillo dar con el ritmo deseado.
Los textos
En lo que corresponde al trabajo creativo, es lo que está más verde en estos momentos, aunque eso no quiere decir que esté todo por hacer, ya que existen textos que, en esencia, son el origen del proyecto.
Estos días he estado también revisando estos textos, ya que no tenía demasiado claro si podría utilizarlos con los nuevos planteamientos. Para mi sorpresa, veo que resultan mucho más aprovechables de lo que había pensado en un principio, aunque es verdad que he tenido que realizar ciertas correcciones en alguno de ellos porque cuando los creé no tenía intención de publicarlos en un libro. En mi opinión, esto cambia de forma radical su enfoque.
Cambio de título
Ésta es la novedad más detacada de esta etapa: he decidido cambiar el título del libro, que ya no será Sabor a sal, como habíamos acordado en un principio, sino que se titulará Sal en la memoria.
El motivo del cambio es que Sabor a sal es el título de uno de los relatos que, hasta ahora, parece que más peso va a tener en el libro. Me parece un título mucho más sugerente Sal en la memoria, ya que, en mi opinión, apunta los dos grande ejes temáticos del proyecto. Además, considero que englobará mejor la totalidad de los textos que compondrán el trabajo.
Me gustaría conocer tu opinión sobre este cambio: cuéntame qué te parece el título Sal en la memoria. Si de paso me dices qué te evoca el título a la vista de las fotos descartadas, me estarás ayudando a saber si estoy acertado o no con el cambio. Si quieres también puedes hacerme llegar tu opinión sobre el proyecto. Te aseguro que tanto Jorge como yo estaremos encantados de saber qué te parece. Muchas gracias.
entiendo la dificultad de los descartes fotográficos, jorge es un fotógrafo con una gran mirada….estoy convencido que será un gran libro, mucho ánimo!
Mil gracias, Miguel. Iremos informando. Un abrazo.
«Sabor a sal» vs. «Sal en la memoria» […] complicado asunto con los pocos datos que barajamos a este otro lado. Desde la subjetividad inevitable, y que no quiero evitar, de mi opinión y deduciendo, a la vista de lo que se observa y se lee en esta ventanita tuya, que la búsqueda de la belleza es la que ha retirado las cortinas dejándonos hurgar dentro de vuestros ánimos (el del escribiente y el del fotógrafo) te diré que, por un lado, la propuesta “sabor a sal” no me seduce en absoluto y la siento muy lejana respecto a las imágenes descartadas. Tal vez la palabra “sabor” tiene para mí una ¡temperatura! demasiado elevada para la mirada fotográfica de Jorge, desde mi punto de vista, fresca, angulada y sobria; y aún diría más, por lo que sé después de haber tenido la suerte de leer algunas palabras del escribiente, las tuyas, los textos que se estarán cociendo en la marmita de tu imaginación también tendrán una temperatura divergente en relación con la palabra en cuestión. Por otro lado la palabra “memoria”, me arrastra inevitablemente a la nostalgia, a la distancia y por lo tanto a la evocación y ello dista un abismo de la presencia inmediata, la accesibilidad y la vecindad del océano infinito, en absoluto del “mar salado ¡tralará – tralará!, en las imágenes de Jorge. Es posible que no me haya explicado muy allá pero, partiendo de la forma en que entiendo lo que queréis hacer y la naturaleza de las imágenes de partida, yo me decantaría por un título más dramático que vinculara la “sal”, que parece que queréis que esté presente en el título, con algo más visceral, algo que os asocie a vosotros, o a él, pues aún no sé cómo tenéis diseñada la báscula en el trabajo común, hoy y de forma inmediata en el espacio con el océano abismal y a la vez padre de todo lo que somos los que estamos en su orilla vehemente. Un abrazo cómplice para los dos, Gerardo.
Gracias por tus palabras, Gerardo, y por el calorcito virtual que transmiten. Siguiendo con tu juego, te diré, caliente, caliente. Me alegra ver que captas perfectamente la idea y saber que no vamos desencaminados con la propuesta. También me encanta que tus palabras, siempre especiales, me hayan llegado justo cuando cierro mi cuaderno después de garabatear unas líneas llenas de sal, de gris, y de memoria. Un fuerte abrazo, amigo.