‘Formas de estar lejos’ de Edurne Portela. Violencias cotidianas.

Cada persona encierra en su interior sus propios infiernos. Los rincones oscuros a los que nos da pavor asomarnos. Encerramos, muy adentro, monstruos que esperan su oportunidad para salir a la luz y devorarnos y acabar con todo.

No es fácil sobreponerse al horror que reflejan nuestras pesadillas.

Edurne Portela, en sus obras y artículos, siempre nos lleva al límite. Nos obliga a transitar por el camino oscuro y solitario de nuestros terrores infantiles. No hay libro suyo que pueda dejar indiferente a la violencia, sin importar de dónde proceda ni a quién se dirija. Nunca tiene justificación y nunca sale gratis. Siempre tiene un precio.

Formas de estar lejos nos sitúa frente al espejo. Nos retrata desnudos ante nuestras miserias y contradicciones. Inertes ante el espanto de nuestros instintos. No hay donde huir. Es imposible no sentirse interpelado, no reflexionar sobre nuestra responsabilidad ante la realidad que se nos cuenta. Salir indemnes.

No es la primera vez que lo hace, con esa prosa llena de silencios y de sombras. De sobreentendidos. De palabras que no pueden ser pronunciadas, como uvas repletas de ira que comenzasen a germinar en nuestras entrañas. Domina el arte de contar sin explicitar lo importante, usando el silencio como herramienta. Consciente de que las palabras que no se pronuncian ocultan la más dura de las realidades.

Formas de estar lejos no es morbosa. No se alimenta de la escena fácil, epatatante, en la que nunca nos reconocemos. Al contrario, narra lo cotidiano. La dependencia y la desigualdad como forma de violencia, abonada con una idea del amor que, en algún momento de nuestras vidas, hemos comprado y que, con la sensación de haber perdido más de un tren, algunos hemos podido descubrir como defectuosa.

Edurne Portela consigue en cada libro que nos sintamos parte responsable de lo que cuenta, sea cual sea el tema que aborda, gracias a la realidad de sus personajes, con sus miedos y miserias, aunque también con sus virtudes. Son seres como nosotros. Y eso es precisamente lo que asusta.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies... política de cookies, pMás información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
A %d blogueros les gusta esto: